Este miércoles ha entrado en vigor la nueva ordenanza de movilidad urbana aprobado por el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona. El objetivo es mejorar la seguridad viaria y la salud de las personas y por eso se tiene en cuenta la mayor vulnerabilidad de los peatones respecto de los vehículos, restando protagonismo a estos últimos ante la movilidad de las personas.
La ordenanza recoge como norma general la prioridad de los peatones y los vehículos que ofrecen menos protección a sus ocupantes respecto de aquellos más grandes, peligrosos y con mayor impacto ambiental.
Del mismo modo, contempla las nuevas maneras de movilidad como son los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal que podrán circular por las mismas vías que las bicicletas y por las calles donde la velocidad máxima sea de 30 km/h. Aun así, la edad mínima para conducir los vehículos de movilidad personal a motor se estipula en 15 años y es obligatorio el uso del casco.
Con la actual regulación se actualiza una ordenanza con cerca de 20 años de vigencia y con una normativa que en muchas ocasiones era incompatible con la legislación posterior de la Dirección General de Tzráfico. Permitirá clarificar la normativa tanto para el vecindario como para los agentes que lo tienen que aplicar.
De esta manera, recoge las últimas incorporaciones de la DGT con la limitación de 30 kilómetros por hora a todos los efectos en las vías de un carril por sentido y a 20 kilómetros por hora en aquellas de plataforma única para peatones y vehículos.